Cuántos años lleva prometiendo conseguir y cuánto ha alcanzado efectivamente. El fin de año es un buen momento para hacer un corte y reenfocar lo que hasta ahora no hemos logrado, es un buen momento para soñar sin limites, sueños limitados construyen empresas y vidas restringidas. Cuando trabajo estos temas le digo a los empresarios que coloquemos metas ambiciosas, necesitamos inducir el cerebro para exceder sus límites tradicionales.
Debemos comprender las razones que impiden conseguir lo que se desea, y por supuesto señalar los obstáculos, comenzando por el más aterrador, nosotros mismos. Un empresario que desconoce a su colaboradores, puede estar expuesto a uno o varios saboteos de sus metas y resultados esperados. Algunos conscientes y otros inconscientes, hablaremos de ellos.
Para este fin de año, mi primera recomendación, si usted quiere comenzar bien el año, con un brindis para la prosperidad, es no estar ebrio al hacer planes o expresar lo que desea para el 2014. Cuando intentamos programar en ese estado, el cerebro no registra la certeza que todos anhelamos para el cumplimiento de nuestros objetivos, todo se convierte en parte de la diversión y el disfrute del momento, y con la bienestar no se debería jugar.
Esta es una de las razones por las cuales muchos de nosotros estamos reviviendo los deseos año con año, pues ante una inadecuada programación, no tenemos la fuerza necesaria para cumplir, comenzamos en enero y claudicamos una semanas después, con el peligro de tener que repetir lo no realizado, estableciendo una creencia de poca credibilidad en nosotros mismos, uno de los peligros más grandes del ser humano.
El segundo comentario es atreverse a soñar en grande, integrando lo que desea para el 2014 con sus propósitos de largo alcance, las personas exitosas vinculan sus deseos anuales a su plan de vida. Uno de los fracasos en la fabricación de deseos es que somos tácticos, corto placistas y se requiere que usted se comporte como un ser estratégico, le recomiendo que tenga una visión de por lo menos 10 años. A eso le llamo pensamiento con ambición realizable. Colocarnos aspiraciones retadoras ayuda a demostrar el poder de todos los recursos que tenemos pero no utilizamos.
Si usted quiere tener un buen año debe hacer lo que hacemos en una organización cuando llevamos a cabo nuestra planeación, trabajamos en los detalles de lo que deseamos; escribir ser feliz, o mejorar los ingresos, capacitarse o crecer como persona, no son entendibles para el éxito, el cerebro no trabaja bien con esa información, es necesario incorporar un tiempo específico de cumplimiento, una medición. Rompa la creencia conformista de vivir con los recursos para llegar a fin de mes. Usted necesita aprender a establecer metas que lo liberen de esa condición. Continuamos en nuestra próxima entrega.
