Un grupo de seres humanos iniciamos el miércoles 1 de diciembre un reto: demostrarnos a nosotros mismos que las investigaciones de los neurocientíficos sobre la neuroplasiticidad de la mente es una realidad y que podemos ser flexibles y cambiar muchas formas de vida que hoy practicamos a través de la repetición de acciones llamadas hábitos.
Efectivamente, los guatemaltecos queremos hacer un cambio serio y definitivo, clara muestra de ello fue la respuesta al primer taller de cambio de hábitos para el 2011, abrimos uno nuevo, en clara respuesta al interés en el tema. Trabajamos entendiendo que el hábito constituye un multiplicador en cada una de nuestras vidas, pero que cuando es un hábito limitante, nos debilita y nos arrincona, sin poder hacer nada, pues este se repite todo el tiempo y nos atrapa.
Entendimos que los hábitos llegan y nos marcan la vida, con cada una de sus manifestaciones construimos nuestro carácter, y algunos de ellos nos impiden ir a donde quisiéramos, pero también comprendimos que los podemos desechar, especialmente cuando nos afectan negativamente, si, nacimos con un sistema hecho para ayudarnos a cambiar, una de las decisiones fue autorizarnos desde el consciente y definir qué queremos eliminar y qué deseamos incorporar: hábitos desarrolladores.
Cambiar un hábito implica 4 pasos, 1) conocimiento, información de cómo nos afectan o mejoran la vida, 2) encontrar un porqué no debemos seguir con hábitos dañinos y reforzar las razones para incorporar uno desarrollador, ello constituye la motivación para el cambio, 3) un método, una forma que ayude, que facilite tomar el camino y no perderlo, enfrentándose a los miedos, temores y riesgos que puedan presentarse y 4) proceso de repetición por un período de tiempo, para instalar nuestra nueva forma de actuar, de enfrentar nuestra realidad.
Trabajamos en seis principios, les llamamos leyes: 1)gestación; todo tiene un momento para nacer, para nosotros ha sido el 01.12.10 2)proceso, respetar un orden y llevar un paso a paso, el aprendizaje no está en el final, está en el proceso 3)dar y recibir; en el cambio de hábito algo entregamos, para recibir algo mejor 4)causa y efecto; todo aquello que haces tiene un efecto bueno o malo 5)atracción; necesidad de rodearnos de lo que queremos y trabajar para ello y 6)concentración, ese maravilloso poder para convertir en realidad nuestras ideas, todo lo anterior se convierte en guía de nuestras acciones en el mes de diciembre.
Así es, hemos tomado un compromiso para antes de finalizar el año 2010, el hábito que seleccion para eliminar estar fuera de mi vida, y en ese período incorporar uno nuevo que me llevará a ese futuro que deseo profundamente y con el que nos comprometimos, si, así será, ya lo determinamos, no más excusas.
Entendimos que la velocidad de implementación hace la diferencia entre unos y otros, proyectamos nuestra vida con el nuevo hábito y cada día, durante los próximo 30 estamos demostrando qué fácil es usar nuestra capacidad para construir una vida con calidad. Hasta la próxima.