He recibido una serie de correos de los lectores mostrando sumo interés en saber qué ha pasado con los grupos que tomaron el seminario de cambio de hábitos y se comprometieron con ellos mismos a realizar cambios en un período de tiempo, diciembre. Bueno con mucho gusto debe contarles que ha pasado.
Estoy convencido que es un tema, que más que preocupación, debe generarnos ocupación. Botamos basura en la calle, nos cuesta hacer ejercicio, comemos intoxicantes para el cuerpo, procastinamos (dejamos para después las cosas), y un sin fin de actividades que afectan nuestras vidas, incluyendo palabras desalentadoras y negativas que salen de nuestros labios y que se convierten en decretos, como: no puedo hacerlo, es difícil, que mala suerte, etc. Todos hábitos negativos y limitantes.
Bueno pues les tengo excelentes noticias, un porcentaje muy representativo de guatemaltecos ha dicho lo siguiente: “Hice mi primer ejercicio de programación anoche y hasta ahora he tenido excelentes resultados todo lo que programe ha sido un éxito, me siento muy feliz”. Qué hemos hecho? Convertir una idea que teníamos hace mucho tiempo dando vueltas en nuestra cabeza en realidad. Como por ejemplo:
“He logrado evitar los dulces y los chocolates, estoy comiendo más verde, ya bajé 1.3 kilos, me siento súper bien conmigo misma, ya no tengo antojos de comida chatarra, le cuento que el fin de semana me levantó los 2 dias a las 5.30 para caminar, lloro menos, sonr??o cada vez que recuerdo el momento malo que pasó, perdoné a la persona que me hizo daño”.
Quiero aclarar que el mérito no es mío, es cada uno de los que día a día se enfrentan a su realidad y deciden no seguir un camino triste, tormentoso, de decidía y altibajos. Mi respeto y admiración a todos esos guatemaltecos que nos facilitan una demostración, que sirve como motivación para otros y como ejemplo para construir un país más emprendedor, colocando toda esa creatividad del chapín al servicio de la eterna primavera, esa a la que nunca debemos renunciar.
En ocho días será 24 de diciembre, y desde ésta tribuna de ideas y reflexiones para todos los lectores, mi más sincero agradecimiento por sus comentarios, cada vez que uno de ustedes me escribe, recibo a Santa. Permítanme ofrecerles un regalo, verdadero, impactante, para siempre y nunca pasajero, el deseo profundo para que anime a soñar en el 2011, las personas referidas anteriormente iniciaron con un sueño.
Luego de ello, descender a la realidad, como lo hace la gente exitosa, utilizando el verbo hacer, el triunfo no está en soñar, está en ejecutar lo que se sueña. Escriba, visualice todo lo que quiere, sea ambicioso y no admita dudas de lo que usted desea, luego recuerde leyendo todo lo que escribe, y estará construyendo hábitos que lo llevarán lejos.
Si su deseo es abandonar lo que lo limita, señale un porqué no ha dejado ese hábito restrictivo, encuentre las razones y descubra esos detalles que le han impedido avanzar, evite por 30 días el medio ambiente que lo contamina, luego todo será una feliz navidad y año nuevo, generando ejemplos de vida para otros.
