Se ha dicho que la única constante en nuestras vidas es el cambio, el mundo no está hecho, lo estamos haciendo, pues bien, le quiero preguntar apreciado lector ¿Cómo está usted de cambios para el inicio del año? Qué tipo de variabilidades han llegado a su vida; una mejora de salario, un ascenso, la pareja le dio el sí y pronto se programará la boda, en fin esas perspectivas de
cambios muy probablemente lo mantienen con energía para continuar, pero ¿qué pasa si las noticias son diferentes?
Muchos cambios llegan a nosotros y gran parte de ellos pueden afectarnos negativamente según nuestra percepción. El cambio se incorpora mejor a nuestras vidas cuando salimos a su encuentro; es más productivo y significativo salir a buscar mejorar los ingresos que esperar que otros lo decidan, cuando estamos adormecidos el cambio va primero, las cosas cambian y
luego nosotros y el reto es dejar de focalizarnos en la motivación externa para hacerlo desde nosotros mismos.
La vida es un cambio permanente, debemos tomarlo como un excelente aliado, cuando le tenemos miedo al cambio, la mayoría de las veces iremos detrás y ocurrirá por accidente y cuando eso sucede no seremos artífices, si bien nos va, alcanzaremos a la imitación y los otros estarán decidiendo, recordemos que cambiar de trabajo o de ciudad puede conllevar una resistencia natural en los humanos y cuando tenemos claro el propósito, es más sencillo tomar decisiones entendiendo que la propia muerte es una cambio de misión.
Defina dónde lo tiene hoy su creencia, como una persona que espera que suceda el cambio y muy probablemente lo evade, vive huyéndole a la decisión, o usted cree que lo necesita, lo promueve y lo sabe administrar, si se encuentra en el último grupo felicitaciones, tiene usted esa capacidad para proyectarse a pesar de los acontecimientos desestabilizadores que aterrizan en
nuestro diario vivir de vez en cuando.
Existe un tipo de personas con capacidad para ver el todo y no solo las partes, no se queda en la noticia o el problema puntual y cuando ello ocurre, tiene la facultad para resurgir de lo adverso, tiene la cualidad de pensar que por fatídico del problema o la situación, siempre todo problema trae, muy escondido una oportunidad. Realice el siguiente ejercicio si usted tiene en éste mismo instante algo que resolver, colóquelo encima de la mesa, obsérvelo como un todo y haga una lista de todas las oportunidades que trae esa situación que en primera instancia parece mala. Anímese a incorporar el cambio y benefíciese antes del caos.
Cuando nuestra respuesta al cambio tiene esos tintes, los favores que se reciben son muchos; entre otros: aprendemos a analizar y entender, superamos las dificultades y entendemos que allí están los mejores aprendizajes, nos desenvolvemos en la adversidad, nos protegemos contra los estresores, crecemos en autoconfianza, trabajamos en nuestra misión de mejorar cada día nuestra calidad de vida y dejamos de huirle a la decisión, pactamos con el cambio como una variable más de la estabilidad.