He terminado de escribir un material sobre una investigación que llevamos a cabo relacionada con los ejecutivos/líderes, sus retos, compromisos y resultados en varias áreas de su vida, no solo en el componente de la emrpesa, revisamos sus vidas y el equilibrio que debería integrar la vida de una persona que es ejemplo para muchos de los colaboradores de las emrpesas actuales, presentamos a continuación una síntesis del material que pronto se publicará a través del sello Aguilar de la Editorial Santillana.
Comenzando el siglo XXI es muy conveniente preguntarnos si se hace necesario que un cambio de temporada también ocurra en las estructuras de las organizaciones, esos diseños con los que hemos pasado la mayor parte de la vida, desde su aparición a comienzos de 1900 y que con muy pequeños cambios sostenemos en la actualidad.
Los empresarios y diseñadores organizacionales han manifestado de muchas formas las limitaciones de los modelos y lo paquidérmico de sus estructuras, jerarquías y sistemas de operación. Muy pocos, se han atrevido a hacer cambios serios y enfrentar la tradición, el status quo de seguir modelos, muchos de los cuales funcionaron y fueron exitosos en su tiempo, pero que terminaron su vida útil.
Cuando se armaron los sistemas y formas de administrar, sus creadores estaban lejos de imaginar un mundo de negocios virtual altamente sofisticado, para poder tener documentos al instante no importa donde se originen, y videoconferencias para observar la cara de los ejecutivos sin importar el continente en el que se encuentren; en general un mundo que se convierte del papel a lo electrónico.
Y frente a todos estos nuevos instrumentos y formas disponibles, hay empresas que insisten en contratar supervisores, cuando hoy se contratan coachesy entrenadores: Se terminó la vida de los jefes, hoy se habla de líderes pero en plural. Aún se observan relojes de pared para controlar la entrada y salida de los colaboradores, inclusive, se piensa que las personas que trabajan en la empresa son subordinados y se les trata así.
Estas son las fallas de un modelo que en su momento destelló por sus resultados, pero que fue perdiendo vigencia, no se actualizó frente a una era de modernidad tecnológica, donde el conocimiento y la información se treparán por el ascensor, mientras la modernización administrativa camina por la escalera.
No hay colindancia entre una y otra, las empresas que quieren competir y tomar los primeros lugares, deben observar y actualizar su modelo de gestión administrativa, de otra forma el costo es alto y la posibilidad de competir baja.
Existen empresarios y administradores que se encuentran en zonas cómodas, producen, venden, comercializan y sobreviven en su negocio, pero unos podrían empezar a tener sobresaltos, otros ya los tuvieron y alertamos a los demás para que examinen su modelo de gestión, puede que allí se encuentre una alternativa válida y viable para destacar en el sector o área en la que encuentren.
Hay empresas que están consiguiendo excelentes resultados y deben tratar de asegurarlos a largo plazo, cuidado se
equivocan creyendo que están viajando en un tren de alta velocidad, pero al observar la conducción del mismo se
enteran que tienen muchas herramientas y poco talento. El riesgo es grande, el golpe es duro y la destrucción total. Necesitamos talentos para que acompañen esa velocidad.
Cuando acudimos a la universidad nos hablan de la necesidad de mejorar las prácticas gerenciales y organizacionales,
descubrir y usar las que optimizan los resultados, y desde la teoría parece bien, los académicos se atreven a proponer y los estudiantes a seguirlas, pero eso no representa nada para una sociedad si en la práctica las empresas no se animan a ponerlas en práctica. El juego académico funciona muy bien en el aula de clase, su aplicación es de un 40%este llamado es clave en la necesidad que tenemos los docentes y los educandos de hacer que la teoría se convierta en realidad, si es tan buena como pensamos que lo es.
Al observar las empresas que se destacan en los inicios del siglo XXI nos damos cuenta que la gran mayoría están en el área de la informática, a pesar de que sus sistemas administrativos sean malos o poco recomendables, la tecnología ha dado tanto que hasta nos damos el lujo de administrarnos mal y no quebrar. La tecnología ha dado para tanto que hasta financia los pésimos y atrasados modelos administrativos que se poseen.
Ahora cuando nos detenemos en el tiempo y vemos en detalle organizaciones que perduran en el tiempo, que crecen, que consolidan su marca y son reconocidos, podemos comprender que además de tener un producto y unos servicios acordes a una demanda contemporánea, se han ocupado de revisar y actualizar sus sistemas administrativos.
Se han atrevido a romper la plantilla tradicional del jefe, del supervisor, de la regla y la norma inamovibles, de la
orden sin reparos, de las estructuras jerárquicas y autoritarias, de los horarios fijos, de los supuestos mercados asegurados, de los clientes compradores pero no necesariamente leales y en general de todo lo que hemos aprendido en el siglo XX que se convirtió en paradigma estático. Frente a todo este cúmulo de procesos y esquemas atrasados y poco colindantes con la realidad, nace Comunazgo.
Comunazgo es una reflexión para terminar con las jefaturas y las supervisiones como han sido promovidas y ejecutadas, es un llamado a convertir las instituciones en masas de lídes y quitarle el a lo especial y exclusivo que se le ha dado historicamente al líder, convirtiéndolo en algunos casos como en especie de salvador, y que muchas veces con ese paradigma quebranta las organizaciones, la salud de la gente y en ese proceso él o ella van encabezando el desastre.
[1] RYBSIDEAS, Consultorías y Servicio. Investigación con estudiantes
y profesionales de ciencias económicas. Guatemala.