Se ha preguntado o tiene calculado cuánto vales 3 minutos en su vida o cuánto representan para su familia y en especial para la organización para la que trabaja, para un país o una región. Es necesario detener el tiempo por un momento para recapacitar sobre algo que pudiera sonar insulso o trivial; si vivimos un promedio de 70 o más años, ¿que significan 90 segundos? Pareciera que muy poco, pero vale la pena una reflexión al respecto.
El día martes 15 de octubre del año 2013 será una fecha de recordación para un país entero, en sesenta segundos desaparecieron ilusiones, esfuerzos e inversión y se generó frustración, dolor y tristeza, según el propio técnico de la Selección Panameña, quien manifestó al final del partido que disputaban dentro de las eliminatorias para Brasil 2014, que toda la culpa era de él.
Es muy común en nuestras organizaciones que una persona se acredite la culpa o el éxito de un grupo, pero entendemos que cuando hablamos de equipos el principio es de responsabilidad individual y compromiso de todos, logros o fracasos deben ser evaluados dentro por el plantel. Es el mismo juego que ocurre en nuestras organizaciones, cuando no logramos el cometido no buscamos un culpable, deliberamos como equipo.
Qué sucede en una empresa cuando debe conseguir un número mensual en su cuota de ventas y el día 30 del mes, a las 6 de la tarde cree haber hecho todo, sin tener en cuenta que el día termina a las 12 de la noche y mientras halla tiempo, así el sol se oculte hay posibilidad de algo más. La selección Panameña se olvidó de ese tiempo que en el fútbol se llama de descuento y se lo tomó taxativamente por que en 60 segundos le descontaron y pasó de la euforia a la congoja.
Jugaron para ganar, concentrados, con el objetivo claro, con fuerza, ímpetu, olvidando la historia que señalaba que ganarle a los Estados Unidos era imposible, pero se olvidaron que el tiempo extra es parte del juego, hasta el minuto 90 jugaron como equipo, algo pasó luego que se creyeron con un tiquete que visualizaron, pero no tenían en la mano. Ahora todos saben cuanto cuestan 180 segundos en la vida de cada uno, en un país y región que soñó con verlos por primera vez en un mundial.
El presidente de la Federación Panameña señala que no ha sido un fracaso, y tal vez sirva de consuelo, pero quienes trabajamos diseñando objetivos estratégicos y establecemos formas de actuación para hacerlos realidad, no nos bastan esas palabras y reflexionamos sobre la ejecución y las oportunidades perdidas en fracción de segundos.
Perder el enfoque en cualquier tramo del partido no solo son segundos transcurridos, los goles de la eliminación se produjeron en 60 segundos ese es el momento que debemos analizar los equipos, para saber que el juego no acaba, hasta que se dé el pitazo final, en nuestras empresas hasta que el reloj marque las 12. Hasta la próxima.