Algunas personas se preguntan por qué la mayoría de los negocios desaparecen a los pocos meses de creados, y mi respuesta es; tal vez tenemos muchos perfiles empresariales que saben hacer, pero no han aprendido a conservar.
Otro aspecto es que el mayor porcentaje de nuestras empresas son familiares y que las grandes decadencias comienzan a partir de la segunda generación, lo cual nos podría dar a entender, que una empresa hace presencia en el mercado mientras existan empresarios que saben hacer y comprenden la necesidad de conservar lo hecho.
La reflexión de hoy es cuáles son los secretos de aquellos empresarios que han conseguido que sus organizaciones perduren en el tiempo, generen empleo y prosperidad para la región donde se encuentran:
1. Aprendieron haciendo, conocen el negocio en el que están, no se desgastan cambiando de actividad y teniendo que invertir tiempo y recursos en aprendizajes permanentes sobre áreas o sectores diferentes.
2. No iniciaron como directores o gerentes, su aprendizaje fue a través, en la mayoría de los casos, en actividades de operación, lavando platos, mensajeros, responsables de bodegas, vendedores de mostrador y/o de puerta a puerta, entre otros.
3. Entienden lo importante de cada puesto de trabajo en la compañía, por ello aprecian y reconocen lo que un colaborador hace día tras día. Pagar la nómina no es lo más importante, ni la mejor retribución que recibe un empleado, la mejor paga es el buen trato y el respeto a sus ideas e individualidades.
4. No se refugian en oficinas blindadas de elegancia y jerarquía presumida, son aquellos que saludan por principio a toda su gente, aprendieron el poder de la risa, contaminando el ambiente de alegría por donde transitan.
5. Entienden que su principal función es difundir la cultura corporativa, vivir con el ejemplo lo que esperan de los colaboradores, celebran los logros, los comparten y hacen partícipes de los mismos a todos los que los facilitaron.
6. Son contundentes con aquellos que sabotean la cultura, ofrecen apoyo, pero son categóricos cuando de hacer cambios se trata, desean conservar las bondades de una cultura sana, transparente y efectiva.
7. Finalmente los empresarios que hacen y conservan riqueza; madrugan, hacen ejercicio, se alimentan bien, conservan una familia, promueven el ahorro, son generosos, saben decir no y siempre dicen gracias.
