Cada vez más empresas deciden desocupar sus oficinas y solicitarles a sus colaboradores que trabajen desde sus propias casas o apartamentos, en la mayoría de los casos, la tendencia obedece a una disminución de costos, y en ese proceso, se ha confirmado el cambio de las reglas del juego, ya no se contrata por metros de memorización, como se hizo por mucho tiempo, sistema 20-10, que significa atención prioritaria y doble a la preparación, memorización y simple curiosidad a los aspectos de relaciones personales e interpersonales.

Hoy en día las empresas dedican la observación a las cualidades personales, desean colaboradores con iniciativa y elevada empatía, que facilite la adaptación a los profundos y en algunos casos rudos cambios que demandan los diferentes sectores de la economía globalizada.

Para el caso que nos ocupa hoy, sobre el tema laboral, globalización significa, tener muchas más oportunidades de trabajar en cualquier lugar o empresa, independiente de la geografía, y a la vez no tener garantizado nuestro histórico empleo, ahora debemos poseer lo que se ha dado en denominar aptitudes portátiles, ajustables y adecuadas, esas que permiten seguir donde estamos o ir a donde queramos, quienes tienen ciertas cualidades, no esperan que el mercado decida por ellos, ellos deciden donde estar.

La pregunta es cómo ser uno de esos trabajadores que puedan estar donde quiera estar y que trabaje en lo que quiera trabajar? En las investigaciones académicas que llevamos a cabo en las universidades y la confrontación de esos datos con la realidad en las empresas que tenemos el privilegio de asesorar y asistir, encontramos colaboradores que poseen una plataforma repellada en acero, a la que cuesta vulnerar, con ideas fijas, que no admiten modificación o al menos ponerles en juicio.

El primer escalón es entender que tenemos creencias que, en muchos casos, no tuvimos opción a seleccionarlas, que alguien las deposité y nosotros las seguimos sin chistar nada. Seguimos creyendo en pensiones vitalicias, con los mínimos esfuerzos, pensando que siendo buena gente o simpático es suficiente y que si se enfrentan las cosas, se dice la verdad, se asumen compromisos y por supuesto riesgos lógicos, eso va en contra de garantizar el empleo.

Las empresas hoy quieren y contratan personas de carne y hueso, que piensen y sientan, (sistema 20-20)[1] que tengan la fuerza para enfrentar los problemas, que no le huyan a sus responsabilidades y que no quieran resolverlo todo matemáticamente.

Una de las actividades que más se promueve en la actualidad es el trabajo en equipo y también una de las que más fracasa, no se pueden hacer equipos por decreto, la gente debe asumir su compromiso, el trabajo en equipo implica excelente manejo de relaciones, lealtad y sacrifico por la tarea del grupo. Cuando eso no se hace presente ocurre lo que paso con la Selección Brasil en un mundial, un grupo de estrellas que brillaron por su elevada oscuridad, todos querían individualmente ser los mejores a costa del equipo y consiguieron lo segundo, el fracaso del grupo.

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