Nuestro compromiso en el artículo anterior fue continuar hablando de nuestra vida, y más concretamente de nuestra calidad de vida, iniciamos desagregando los 7 pasos para conseguir una vida más sana y fructífera.
Dijimos que nuestro primer enfoque debía ser la alimentación. Comer de todo con moderación y que nuestro plato tenga por lo menos un 50% de vegetales y verduras. Sobre el tema y el mejor consejo, lo dice el doctor Mark Liponis, ¨Lo más difícil de la dieta no es cuidar lo que comemos, sino ver lo que comen los demás¨.
La comida siempre debe estar acompañada, como bien lo acaba de leer, acompañada, hoy en día la mayoría comemos solos. Un buen habito de comer es con alguien que te agrade, que haga de ese momento algo especial, que genere tranquilidad, no se trata de solo una buena dieta, si esta es en un ambiente hostil, el veneno esta presente y probablemente las frutas y verduras serán segura intoxicación. Si debe hacerlo solo(a) en ese caso su mejor compañía debe ser su propia paz.
Un secreto de nuestros antepasados era comer en familia, donde la dieta estaba cubierta con salsa de amor. No recomiendo reuniones para comer con compañeros, jefes, colegas o colaboradores, donde los estados de tensión y ansiedad son altos. Cuidado.
Otro aspecto de las familias de antes era que siempre estaban sentados al comer, sabían que con ello se reducía su nivel de ansiedad, y que esas conexiones mejoraban su digestión.
Recordemos que muchos de los patrones de alimentación, o al menos los más comunes, son un reflejo de nuestros problemas emocionales, revise su entorno, en especial su familia, si tenemos adultos con ciertos hábitos de alimentación, en especial, si la comida rápida es la predilecta, lo más probable es que están dejando una herencia que muchos no desearíamos recibir, cuidado, esta sumándole años a su vida, y quitándole calidad a la misma.
Recordemos que en una gran mayoría de nosotros la comida nos produce placidez, inclusive alegría, con la comida, nuestros neurotransmisores de la calma se ponen en acción, a través de la liberación de serotonina, por ello muchas personas que no lo saben, cuando se encuentran en momentos difíciles, lo primero que hacen es abrir el refrigerador o salir a buscar comida, craso error, lo único que logran es adormecer la tensión, la ansiedad o el miedo que tienen, pero con claros perjuicios para su salud, pues el estomago se ve forzado a recibir algo que no desea en ese momento.
Comer para calmar emociones es uno de los peligros más grandes por el que atraviesa la sociedad actual. Debemos comer porque tenemos hambre, sus emociones requieren otra ingesta, no perjudique su vida dándole a su sistema nervioso la medicina inapropiada y colocando su digestión en aprietos, todo lo paga su sistema inmune, que es el único que le brinda la posibilidad de vivir unos años más.
Si a la comida sana le agregamos los espacios apropiados para comer, eso mejora nuestra vida, se dice que podemos estar comiendo cada dos horas y media, lo que nos da en promedio 5 comidas al día, a eso le llamamos distribución, para que el sistema inmune no se sobresalte. En los experimentos llevados a cabo, al disminuir la cantidad de calorías, los animales viven 30 o 40% más, de lo que vive en su entorno natural.
Cuando consumimos en una sola comida una carga muy grande de calorías, el sistema tiene que trabajar mucho y lo desgastamos innecesariamente. Dos cometarios: no coma si no tiene hambre y no lo haga exageradamente. Recuerdo aquella frase de la abuela que decía, ¨por no votar la comida, prefiero consumirla¨. Cuidado.
Debemos entender que hay dos momentos claves, en los cuales debemos fijarnos: lo que comemos y la forma como lo hacemos, para ello podemos seguir un sistema que nos ayude a controlar u ordenar nuestros hábitos alimenticios. A continuación algunas reseñas del libro Ultralongevidad, de Editorial Norma:
1. Masticación; el éxito es tragar lentamente y que el bolo alimenticio este casi líquido antes de tragarlo.
2. Controlar el hambre; cada vez que desee dirigir un bocado hacía usted, pregúntese si su estómago ya se manifestó, si no tiene hambre, tome agua, e inicie otra actividad.
3. Sus emociones; cuando la tristeza o la ira le estén acompañando, recuerde que no es momento de comer, tome conciencia de lo importante que es comer tranquilamente, sereno(a), para ello trate de respirar de manera abdominal, que el aire ingrese hasta su vejiga. El éxito de una buena respiración para calmar, es profunda y lenta.
4. Kilocalorías; recordemos que comer poco y repetirlo 5 veces al día puede ser el secreto de su larga vida, evite cuando pueda llenarse de pan, es muy común que al sentarnos y con bastante hambre lo primero que hacemos es consumir la bandeja de pan, y de ser posible, evite el postre.
Por último, desayune siempre, este debe representar una cuarta parte de sus calorías al día, coma algo a la media mañana, respete un horario para almorzar, en promedio 4 horas luego del desayuno, otro algo en la media tarde y dedíquele un tiempo a su cena, calmado, ojala con música suave, saboree cada bocado, si esta con alguien la mejor medición es que usted termine de último, recuerde y aquí se cumple el refrán, los últimos en terminar de comer, serán los primeros en salud.
