He tenido la oportunidad de ver el estudio realizado por Alfred A. Marcus, entre 1992 y el año 2002, quien logro que 500 gerentes de empresas multinacionales de alto renombre facilitaran información de las cosas buenas y las malas que se hacen en las empresas, describiendo los componentes de lo que llamó “Empresas ganadoras y empresas perdedoras” y publicado por la Editorial Norma en el año 2006.
Destaca el material las empresas que han tenido éxito y aquellas que han persistido en el fracaso, compartiendo la necesidad de que se use una estrategia de nicho, bien ejecutada, que logre equilibrio para ser ágil, disciplinado y que pueda la empresa tener un enfoque o un área de concentración.
Dice la investigación que en los 10 años que duro el estudio solo un 3% de 1.000 corporaciones estadounidenses estudiadas, supero el promedio de desempeño del mercado de su industria y fueron más las firmas que se comportaron mal que las que obtuvieron calificaciones buenas.
Las características de las que se comportaron mejor, son las siguientes: ocupan lugares ventajosos, son agiles, se caracterizan por su disciplina, se saben enfocar en sus mercados y por supuesto las grandes perdedoras tenían características opuestas.
Lo interesante es examinar esas características entre nosotros, y ver si tenemos algo de eso, o tenemos más. Ampliemos un poco la descripción y evaluémonos. Que tan ágil es su empresa o compañías Hace más de tres décadas el Grupo Mondragon dijo que era muy difícil competir si teníamos empresas de más de 500 trabajadores y el principal inconveniente era imposibilidad de ser ágil, llego la informática y se argumento que con esa herramienta si se podía ser grande y ágil.
Recuerde que ser ágil es hacerlo más rápido que los otros, y aquí entra el concepto de la disciplina, hacerlo bien, con la calidad que aprecia el mercado, es lo que permite que sigamos haciendo negocios y los clientes sean leales a nuestra marca. La disciplina en las empresas de hoy es seguir la visión, amar la misión y aprender a decir no, cuando de olvidar los valores corporativos se trata.
El enfoque, dónde nos encontramos, en qué mercados dormimos y con cuáles nos despertamos, en el libro de Océano Azul, se nos dijo, no te desangres peleando con lo que ya tiene dueño, redescubre lo que nadie ha mirado, enfócate en cosas donde puedes ser muy poderoso, utiliza las fortalezas de tu gente, tu posición en el mercado, tu producto, destreza, área geográfica, etc. Si revisamos el relanzamiento de Apple y su fuerza en los últimos tres años, se debe probablemente a un reenfoque.
Por último quiero mencionar algo que encontré al ver el estudio, y que Alfred, no lo menciona como variable clave, pero que yo si lo observo en las empresas estudiadas y que representan las ganadoras, son aquellas que tiene como política institucional la negociación al interior de sus colaboradores y con sus clientes. Por ello hablo del ADEN. Tiene usted ADEN en su organización.
